Tengo la manía de escuchar las conversaciones de la gente. A veces, pilladas al vuelo, surgen frases memorables o expresiones que, fuera de contexto, hieren como puñales. Ahí van un par:
"La factura era excesiva. Creyó que me tragaría esos precios y me lo tragué yo a él."
(en la terraza de un cafè en la Costa Brava, Agosto 2006)
"Al principio me intimidaba. !La puta tenía un cacho corazón! Esto no es un corazón, joé! esto es un músculo! (sic)
(un marido refiriéndose a su mujer, en cualquier calle de Girona, Agosto 2006)
viernes, 12 de enero de 2007
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