Buenas.
Ayer ví i oí a Esperanza Aguirre (Doña Cuaresma, Gallardón dixit) hablando en catalán para prometer que, si ganan las elecciones, el PP creará una escuela pública en Madrid donde se impartan las clases en catalán para todos aquellos catalanes residentes en Madrid que quieran que sus hijos reciban la educación en lengua materna. Supongo que ahora harán lo propio con los valencianos, vascos y gallegos que viven en la capital y que también desean que sus hijos reciban las clases en valenciano, euskera y galego. Si no es así, ya tendremos el debate servido sobre los privilegios catalanes y los españoles de primera y de segunda. Como ven, la ironía, o mejor dicho, el cinismo es palpable y ya se instala en todos los mítines preelectorales (no sólo en los del PP). Por cierto, echen un vistazo a la definición de demagogia del RAE (ver entrada del 6 de Febrero) para cotejar la definición con el ejemplo.
Por otra parte ¿no proclama Don Mariano que los immigrantes tenemos que adaptarnos a las costumbres del pueblo español? Pues ¿qué mejor adaptación que nuestros hijos reciban la educación en la lengua del pueblo que los acoge? ¿Porque tienen que ser diferentes? El catalán ya lo hablamos en la intimidad, no hace falta que, además, lo recibamos por prescripción facultativa.
miércoles, 13 de febrero de 2008
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