jueves, 2 de octubre de 2008

Harto estoy

Hola a todos,

Enlazo este comentario con el que hizo Doña Manolita hace un par de días (Malestar General) porque ya no puedo más.

Estoy harto de la superficialidad que nos rodea, de tanto consumismo, del tener qué comprar en según qué sitios porque si no eres un idiota, de las revistas del corazón –que venden sucedáneos de realidad para que te sientas un don nadie–, de que vendan "Gran Hermano" como el experimento sociológico del siglo cuando no es más que un zoológico, de los suplementos dominicales que nos muestran, pornográficamente diría, casas, tecnología y moda fuera de nuestras posibilidades para que nos demos cuenta, pobres imbéciles, de lo desgraciados que somos en nuestros pisitos de 80 m2 y nuestros móviles sin 3G. Harto estoy de los que priorizan el estar al ser, de los don nadie, de los “cagadubtes”, de los políticos sin vergüenza, de ese tal Fabra que se embolsa los euros con total desparpajo con la mirada cubierta por unas gafas de sol necesarias sólo para cantar cara al sol. Todavía más harto de los que le ríen las gracias y, además, le continúan votando seguramente por que les paga los carajillos en el bar. Harto de la crisis, de la gripe aviar, de los huracanes y los ciclones, de la sequía, del efecto 2000 que no fue tal, de las guerras y el petróleo, del cambio climático y la subida del nivel del mar, del miedo que nos infunden y de lo calladitos que estamos, a gusto con este miedo, y sólo protestando por el penalti injusto en el último minuto. Hartísimo de la violencia doméstica, del “usted no sabe con quién está hablando”, del machismo de bar, de los que presumen de Rólex y “nomeolvides”, de los de puro y piropo soez, de los puteros de sábado y misa de domingo, de Marbella, de “Marina d’Or” y de los especuladores de pisos. Harto de los que sólo se preocupan de si el cocodrilo de su polo mira a la derecha o a la izquierda, de su último “birdie”, del Golf sin agua, de los talibanes del ecologismo y del reciclaje que después se quejan de no tener cobertura en su segunda residencia, de los colonizadores de fin de semana, de los turistas sin educación ni escrúpulos, de los cinco “lanzeros” bengalíes que destrozaron el “derby” en Montjuic. Estoy harto de Imagenio, del Canal+, de la TDT y de tantos canales banales. Harto de las llamadas de Telefónica, Orange, Vodafone, Jazztel, y otras compañías que molestan sin permiso y con alevosía, de que prometan 6 cuando dan 2, de su desfachatez e impunidad indigna. Harto de la especulación farmacéutica, de los experimentos en el tercer mundo, del SIDA en África, de las muertes con moscas en la boca, del hambre y de los misiles, de la corrupción en las ONGs y en los gobiernos, de la utilización de la palabra solidaridad en vano, de los cooperantes que no cooperan y de los funcionarios que no funcionan. Harto de que no nos quejemos, de que callemos, por miedo a que “ens tanquin la botigueta” o nos partan la cara, a perder nuestra bula, nuestro nómina o nuestra vida. A que cueste tanto arriesgar un poco, sólo un poco. Estoy harto y lo digo, y no me callo. Pero no sirve de nada. Continuaré en mi gris rutina, en mi “Sí Señor, lo que usted diga”, continuaré firmando donde me digan, pasando por el tubo o por el aro con tal que no me toquen el sueldo. Viviendo feliz en mi día a día, en mi noche a noche, en mi burbuja vital. Y que a si siga, por los siglos de los siglos…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

PUES PARA ACABAR TE JARTARTE,LÉETE AFRICAS,DE BRU ROVIRA(CORRESPONSAL DE LA VANGUARDIA).TE DAN GANAS DE LARGARTE DE ESTE PLANETA.

MONTSE

Dña.Manolita dijo...

La verdad es que coincido con todas las causas que le tienen a usted harto, añadiría una más…el otro día estuve en urgencias del Hospital Trueta, y no me atendió ni el Dr. House, ni Vilches, ni el Sotomayor, ni Hector el sudaquilla, ni ninguna guapa enfermera escotada.
Tras quince minutos de larga espera se acercó un michelín gigante vestido de blanco y gritando me preguntó… ¿y a usted que le pasa? (palabras textuales). Osease, también estoy harto de que las series de televisión sean un “camelo” y especialmente, que Hospital Central sea un producto de ciencia-ficción.
¿Por qué los médicos-as & enfermeras de verdad no son como en la tele?
Dígamelo usted, por favor.

Anónimo dijo...

Le contesto yo,Doña Manolita.
Las más buenorras y con verdadera vocación médica nos desviaban a estudiar Farmacia o nos metían en plató.

Joder,no me miréis tanto la tele,coñi!!!Todo es falacia para mentes verduleras!

Montse

Dña.Manolita dijo...

Estimada expendedora de pócimas;
“Pos” no es una pena que a las buenorras os desviaran para farmacia…,es una tragedia.
Todo el mundo sabe que las risueñas mozas que ilustran con su canalillo, resucitan en un visto-no visto a un muerto y no digamos a los medio muertos que andan por urgencias.
La seg.-social se ahorraría un pastón con unas cuantas buenorras por esos pasillos frotando ungüentos y sanando indispuestos.
Debería ser cuestión de estado esto de desviar a las mozas-10, nos cuesta una pasta.

PD. / Dos últimas cuestiónes querida expendedora;
-Esa “Falacia” que nombras, ¿proviene del griego φαλλός, transliterado phallós, fallós? o solo es un sofisma.
“Quesque” me sube la adrenalina…

-¿Venden ustedes algo "pa" bajar la adrenalina?

Anónimo dijo...

Sólo pretendía ser un sofisma..

Para bajar la adrenalina le recomiendo beberse un chupito de vaselina que hace que todo lo que le pone histérico le resbale.

A su disposición

Montse

Dña.Manolita dijo...

Gracias por sus sabios consejos, también añadiré vaselina a mis ensaladas, favorecerán mi tránsito intestinal que anda con tropezones.
Saludos